Las unidades móviles del Banco de Sangre y Tejidos de Extremadura (BSE) esperan recoger unas 3.700 donaciones, que equivalen a unos 1.800 litros de sangre, en las 57 colectas que realizarán por el territorio regional durante el mes de diciembre, mes en el que recorrerán 10.000 kilómetros.
Los citados equipos del Servicio Extremeño de Salud (SES), que iniciarán sus recorridos este viernes, 1 de diciembre, en las localidades de La Garrovilla, Piornal y Villagonzalo, recorrerán más de 10.000 kilómetros en sus desplazamientos a las 57 poblaciones que visitarán, algunas de ellas como Plasencia en más de una ocasión.
Cabe destacar que puede donar sangre cualquier persona sana, de entre 18 y 65 años de edad, que se encuentre bien de salud y pese un mínimo de 50 kilogramos, si bien hay situaciones que contraindican la donación, ya sea porque podrían causar un perjuicio al donante (personas con anemia, embarazadas, mujeres que estén lactando, etc.), bien porque podrían suponer un riesgo para el receptor (antecedentes de hepatitis o SIDA, pertenencia a grupos de riesgo para este tipo de enfermedades, toma de determinados fármacos, etc.).
LOS EXTREMEÑOS, LOS QUE MÁS SANGRE DONAN
Con 43,19 donaciones por cada 1.000 habitantes, Extremadura volvió a ser en 2016, como viene ocurriendo desde 2014, la región que más donaciones aporta en relación con su población, seguida por Castilla y León (42,9) y Asturias (41,7), situándose casi siete puntos por encima de la media nacional (36,6).
La región extremeña mantuvo esa posición a pesar de que el año pasado disminuyó un 5,2 por ciento el número de donaciones, que pasaron de 49.581 en 2015 a 46.983 en 2016.
Con las donaciones de los extremeños se obtuvieron en 2016 unos 20.000 litros de sangre, que después de ser procesados en el Banco de Sangre del SES se han convertido en aproximadamente 10.000 litros de hematíes, 7.000 litros de plasma y 2.400 litros de plaquetas, los tres productos sanguíneos más demandados en los centros hospitalarios.
Los hematíes son imprescindibles en los hospitales para utilizarlos durante las intervenciones quirúrgicas y en los procesos de reanimación, y también para atender a los heridos en accidentes de tráfico, a los pacientes que sufren hemorragias de cualquier origen o anemias crónicas.
Las plaquetas se utilizan en su mayor parte para suministrárselas a los pacientes que están recibiendo tratamiento por algún tipo de cáncer, ya que la quimioterapia y la radioterapia destruyen las plaquetas del organismo y es necesario reponerlas.
En cuanto al plasma, una parte del que produce el Banco de Sangre se utiliza para transfusiones, sobre todo a pacientes con insuficiencia hepática. Hay que tener en cuenta que un paciente trasplantado de hígado puede necesitar unas 20 unidades de plasma antes del trasplante, y otras tantas unidades después de la intervención.
El resto de este producto sanguíneo se entrega a la denominada industria fraccionadora, que a cambio de ese suministro entrega al SES productos farmacéuticos como albúmina o factores de coagulación obtenidos con ese plasma.
El Banco de Sangre y Tejidos de Extremadura comenzó a funcionar en el año 2002 como Centro Comunitario de Transfusión, con el objetivo de obtener, procesar y distribuir componentes sanguíneos de calidad a todos los hospitales de la región.
Cuenta con una plantilla de 44 profesionales y tiene su sede física en Mérida, si bien su ámbito de actuación es regional, tanto en lo que se refiere a la obtención de sangre (con más de 300 puntos de colecta en localidades, centros de trabajo, instituciones de enseñanza, etc.) como a la distribución, ya que se ocupa del suministro de todos los productos sanguíneos que se transfunden en la Comunidad, tanto en centros públicos como privados.
Diariamente cuatro vehículos de transporte distribuyen los productos sanguíneos solicitados por los centros sanitarios de la región, y además de esa distribución programada atienden una media de tres pedidos urgentes al día desde los centros hospitalarios.