Todas las mujeres, todos los derechos, todos los días

Manifiesto Red Feministas Extremadura

Un año más, salimos a la calle el 8M, como tantas otras veces, para construir feminismos más justos, más inclusivos, más interseccionales, en los que quepamos todas. Lo hacemos sabiendo que hay una fractura entre un feminismo que marca las agendas políticas y los otros feminismos: los de andar por casa, los de las mujeres que no se olvidan de otras mujeres, los de las presas, de las víctimas de trata, de las sin hogar, de las racializadas, de las trabajadoras sexuales, de las psiquiatrizadas, de las pluriempleadas, de las niñas, de las neurodivergentes, de las temporeras, de las gitanas, de las ancianas, de las pensionistas, de las empleadas del hogar, de las limpiadoras, de las mujeres con discapacidad, de las migrantes, de las mujeres lesbianas y bisexuales.

De las mujeres trans, que han contribuido a definir el feminismo en España desde las Jornadas Feministas estatales en Granada en el 2009, y que ahora reciben burlas e insultos de presidentas de comunidades autónomas, de políticos que aspiran a la presidencia del Gobierno y de ex vicepresidentas del Gobierno que saben, como lo sabemos todas, que los discursos de odio no hacen sino aumentar las agresiones y los asesinatos. España es el segundo país europeo con más asesinatos a personas trans. Todo, en un clima rocambolesco de argumentos: "No estamos contra las personas trans, pero sí contra la ley". Como si la disociación de personas y sus derechos fuese posible.

Mientras tanto, el heterocispatriarcado sigue discriminando. Las divisiones lo agrandan. Se ha dejado de hablar sobre la conciliación de la vida familiar y laboral, sobre los cuidados, la gordofobia, la presión estética, el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos, la brecha salarial, el techo de cristal, el acoso sexual y en el trabajo, la crisis medioambiental que afecta a una mayoría de mujeres, la Ley Mordaza, el abuso sexual a menores, la violencia institucional hacia las madres protectoras.

Llegamos con la impresión de que miramos desde fuera, por un agujerito, al feminismo institucional, el que tiene el poder, el que ocupa los centros de todos los discursos, el único validado mediáticamente; ese feminismo que nos dice qué es ser mujer, cómo tenemos que ser las mujeres, lo que hemos de pensar todas y las cosas por las que tenemos que luchar. Eso que ha hecho el heterocispatriarcado durante siglos. Definirnos, acotarnos, encajarnos.

Muchas veces sentimos que no se puede abordar con rigor, con contundencia, con disposición y con ternura tanto frente abierto. Estamos agotadas de luchar contra los prejuicios. Asistimos asombradas al debate sobre quién es más mujer, cuando la palabra "mujer" tiene tantos significados y tantas luchas. Hace mucho tiempo que nuestro feminismo dejó de ser blanco, cis, burgués, urbano, europeo.

Queremos un feminismo donde quepamos todas, con todas nuestras identidades. La diversidad de feminismos no fractura el movimiento feminista: lo amplía. Pero el feminismo no puede ser un movimiento de contrarios. Hemos oído durante estos dos últimos años la frase: "No eres feminista si...". El feminismo es un movimiento social, diverso, inclusivo, que se transforma desde la acción política, genera cambios y conciencia colectiva sobre temas que antaño eran considerados del ámbito privado (como la violencia de género o las violaciones). Interpela a toda la sociedad. Porque el feminismo es para todo el mundo: para los hombres también. Gracias a ello, hemos podido aprender sobre nuestros privilegios y mantenerlos en constante revisión.

 "No son nuestras diferencias lo que nos divide sino la  incapacidad de aceptar esas diferencias. No es la pluralidad lo que fractura, sino la resistencia a esa pluralidad"

¡Seguiremos luchando por vidas libres de violencias y llenas de dignidad!
#TODAS8MExtremadura   Adhesiones: red.feminista.extremadura@gmail.com