El nuevo centro de menores de Valcorchero supone una especialización en el sistema de protección de menores

El proyecto CEREZA que se está construyendo en el antiguo Centro de Menores de Valcorchero de Plasencia "va más allá de unas obras", se trata de "cambiar la forma de atender y cuidar, de convertirse en hogar, para niños, niñas y adolescentes, que tienen trastornos de conducta" y que ahora se encuentran en hogares de menores convencionales.

Así ha resumido el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, el objetivo de este centro "que supone un cambio en la especialización del sistema de protección de menores".

Vergeles, acompañado de la directora general de Servicios Sociales, Infancia y Familias, Carmen Núñez, ha visitado esta mañana las obras de este centro que estará operativo a principios de 2024 y que tiene un presupuesto de 8,9 millones de euros. Para acometer la obra los menores que allí se atendían fueron trasladados a otros dispositivos de la región, mientras que los profesionales han seguido un proceso de formación para dar respuesta especializada a unos menores cuyos trastornos de conducta, hasta ahora, tenían que prestarse fuera de nuestra comunidad.

"Cuando esté en marcha, no romperemos el arraigo de los niños, niñas y adolescentes que estén protegidos en este dispositivo CEREZA, y esto es lo importante", ha declarado el consejero. El vicepresidente ha explicado que el modelo de atención del centro lleva una parte donde se desarrollan todas las actividades de estimulación y educación dirigidos a la inclusión social y otra que los prepare para vivir en comunidad. "Hay una parte necesaria en la que se coordinan los Servicios Sociales, Educación y el Sistema Sanitario que permitirá ir adaptando las necesidades de tratamiento que puedan ir teniendo", ha explicado. Habrá dos equipos, uno con personal del SES, psicólogos, psiquiatras, enfermería psiquiátrica, y otro con un incremento de educadores sociales de hasta 20 altamente especializados.

Es un proyecto muy importante para Extremadura, ha insistido Vergeles. "En la historia del sistema de protección de menores de Extremadura no se ha hecho una inversión tan importante, no sólo económica, que también, sino una inversión en la especialización de los profesionales".

UN PROBLEMA EN ALZA

El titular de Sanidad y Servicios Sociales ha reconocido que los trastornos de conducta en niños, niñas y adolescentes "son un problema en alza, desgraciadamente". Problema que se está dando en los niños de acogida y también en las familias que han adoptado, ha indicado. En la adolescencia dan la cara estos problemas en forma de trastornos de conducta, bien sea por sus progenitores (toxicómanos o alcohólicos) o por las condiciones que han tenido en su trayectoria vital. "No se incluyen plenamente en la sociedad porque no se sienten entendidos, generan trastornos de salud mental y de conducta que les incapacitan para un currículum educativo normal". Según ha avanzado, el recurso comenzará con 20 plazas y se ampliará a 30. El consejero ha dicho que en recursos de esta naturaleza fuera de la comunidad hay unos 10 menores. Cuando CEREZA esté operativo, ya no será necesario esa derivación y podrán mantener su arraigo y ser atendidos y cuidados en su entorno.

RESIDENCIA DE MAYORES SAN FRANCISCO

La segunda visita que ha realizado el vicepresidente segundo en Plasencia ha sido al Centro de Mayores San Francisco, construido en 1998, donde se está acometiendo una reforma presupuestada en 2,5 millones de euros y que consiste en una adecuación a la eficiencia energética y en una adaptación a la nueva acreditación de centros residenciales. Se trata, ha dicho Vergeles, de intervenir en los casi 6.000 metros cuadrados del centro para mejorar muy notablemente el confort de las personas que allí están, 110 personas en situación de dependencia, Grado 1 o Grado 2, así como a la parte comunitaria, bien sea en el Centro de Día o en el Club de Comidas. Y dirigirse a una especialización en el deterioro cognitivo.