El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha abogado este martes por proteger la dehesa para garantizar el futuro del mundo rural.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha realizado estas declaraciones en Badajoz, donde ha inaugurado el III Congreso Ibérico de la Dehesa y el Montado, un acto al que también han asistido las consejeras de Economía e Infraestructuras; y de Medio Ambiente y Rural Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Olga García y Begoña García, respectivamente.
Allí, el responsable del gobierno regional ha destacado que la dehesa es el mayor bien que tiene esta región porque de ella “vive y come mucha gente” y ha reiterado que hay que garantizar su protección para conservar el modo de vida en el mundo rural, además de nuestras tradiciones y nuestra cultura.
Ha considerado que la protección de la dehesa contribuirá a facilitar el relevo generacional en el mundo rural, asegurando que para que haya personas que se dediquen a cuidar el ecosistema se tiene que poder vivir de él, por ello ha apostado por la calidad en la producción que permita fijar unos precios competitivos y suficientes. “Esto es una cadena que, al final, conduce al punto de partida, que es la protección de la naturaleza, del medio ambiente y del ecosistema”, ha aseverado.
Fernández Vara ha subrayado que la dehesa es el mejor ejemplo de economía verde y circular y ha incidido en que hay mantener su equilibrio y conservar el destino y las funciones que tienen las especies y los recursos que en ella habitan.
“Todo tiene su misión, la especie humana, la vegetal y la animal y si esa función se rompe, el ecosistema quiebra”, ha asegurado.
Por último, Fernández Vara ha señalado que los problemas de la dehesa no solo son de índole medio ambiental, sino también económicos y de regulación y normativa, por lo que ha insistido en que sociedad e instituciones contribuyan con la tarea que cada una tenga encomendada para garantizar su protección.
