Son entorno a 120 trabajadores y trabajadoras sociales los que atienden a las poblaciones menores de 20.000 habitantes de la provincia de Cáceres y son los que han sido convocados por la diputada de Igualdad y Políticas Sociales, Marifé Plata, para abordar la mejora del servicio de teleasistencia domiciliaria que gestiona la Diputación.
En este encuentro, tras escuchar propuestas e intercambiar experiencias, la diputada ha apuntado la posibilidad de “abrir el servicio a personas de cualquier edad, cuya circunstancia de vida la sitúen en una posición de vulnerabilidad, ya sea por enfermedad crónica, por discapacidad o por cualquier otra contingencia limitante”, dado que hasta la fecha, este servicio viene siendo utilizado mayoritariamente por la población de avanzada edad.
Además, se ha abordado la necesidad de optimizar el sistema a la hora de tramitar la solicitud del servicio, y la necesidad de modernizar el Reglamento de Teleasistencia vigente, aprobado en 2013, para lo que la diputada se ha comprometido a realizar las gestiones oportunas con el Servicio Extremeño de Promoción para la Autonomía y la Dependencia (SEPAD) de la Junta de Extremadura, con el fin de coordinar entre él y la Diputación las actuaciones en materia de prestación de servicios sociales domiciliarios.
“Los cambios -ha apuntado la diputada-, tanto de la sociedad como de la propia administración, habidos desde 2013, en que se aprobara el actual Reglamento, han dejado obsoleto y poco operativo el procedimiento en él recogido. Los cambios en la economía española, que afectan a las pensiones, a los sueldos, al desempleo, así como las novedades de la administración electrónica, llevan a pensar en la necesidad de un replanteamiento e implementación de mejoras que redunden en la optimización tanto de los procedimientos de solicitud como de los de adjudicación”.
El servicio
El servicio que se presta desde la Diputación de Cáceres consiste en la implementación del sistema de Teleasistencia Domiciliaria, de manera gratuita, para personas en situación de vulnerabilidad, con bajos ingresos, de las poblaciones de menos de 20.000 habitantes, debiendo ser solicitado a través de los Servicios Sociales de Base o a través del Servicio Social de los centros de salud de la provincia.
Implantado en el año 2000, el sistema de Teleasistencia Domiciliaria ha sido implementado en 8.100 domicilios hasta la fecha (65% solicitado por mujeres y 45% por hombres), siendo atendidos alrededor de 2.500 domicilios al año.
El sistema consta de un equipo emisor, que se instala en el domicilio de la persona usuaria, compuesto por un teléfono de alarma personal, llevando asociada una unidad remota de alarma, en forma de medallón, de fácil manejo, y de un equipo receptor, informatizado, que se halla en la Central de Atención de Cruz Roja, donde personal especializado da una respuesta inmediata a la situación planteada en caso de alarma. El sistema incluye, además, un seguimiento contínuo e individualizado del estado de las personas y del equipo, a través de llamadas periódicas por parte del personal teleoperador de la Central de Atención de Cruz Roja, aportando un trato humano esencial.
